Abram acampó en la tierra de Canaán, en tanto que Lot habitó en las ciudades de la llanura, y fue poniendo sus tiendas hasta Sodoma. Genesis 13:12

Al momento de escoger donde vivir él y su familia, baso su decisión en lo que sus ojos vieron, en lo que tenía al frente, pensando en las ventajas que podría sacar de ese lugar. Vea 1 Juan 2:16

Lamentablemente Lot amo tanto la ganancia personal más que lo que aborreció la maldad, si Lot hubiese amado la justicia, esto hubiera hecho que él permaneciera separado de los malvados caminos de los pecadores de la ciudad de Sodoma.

Lot, tolero la maldad y opto por vivir en la malvada Sodoma, talvez razono que las ventajas materiales, la cultura y los placeres de Sodoma importaban más que los riesgos y peligros que de allí emanaban.

Pensó que él era lo suficientemente fuerte espiritual, para permanecer fiel al Señor, por eso se expuso así mismo y expuso a su familia a la inmoralidad e impiedad de Sodoma; solo para aprender la amarga lección de que su familia no era lo suficientemente fuerte para resistir sus malvadas influencias.

Los padres, y sobre todos los padres que profesamos la fe cristiana, debemos tener cuidado de no ponernos a sí mismos, ni poner a nuestros hijos en ninguna Sodoma, para que no sufran la ruina espiritual como le sucedió a la familia de Lot.

Amado lector no se donde usted viva, o este planeando ir a vivir, cual sea su situacion, tome en cuenta este ejemplo de este Padre. Asegure que al lugar donde usted considere vivir haya un lugar donde su familia pueda crecer y fortalecerse espiritualmente, recuerde que lo mas importante que le podemos dejar a nuestros hijos aparte de cualquier bien material es la herencia espiritual de nuestra Fe, es lo unico que les podra ayudar y salir adelante en los eventos de la vida a que se vayan enfrentar.

Siempre veamos en Cristo y su palabra, nuestra fuente de fortaleza y de descernimiento espiritual, y vallamos con Él en completa sinceridad a buscar de su ayuda cuando dudemos en tomar alguna decisión.

En Jesucristo, están escondidos todos los tesoros de la sabiduría, y de él los podemos recibir para poder vivir de la manera que Dios requiere y no fracasar en la vida.

Lejos de Cristo, sin su consejo, sin su palabra, quedamos expuestos nosotros y nuestras familias a ser influenciados por el mundo y terminar viviendo en Sodoma.

Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.  Juan 15:5