Posted On 01 Apr 2019
El Valle y no la Cima, es Donde usted Crecerá
Jehová es mi pastor; nada me faltará. 2 En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará. 3 Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. 4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento. 5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. 6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días.
Salmo 23:1-6
Dios no ha dejado de ser Dios porque usted se encuentre en el valle. Todos nosotros amaríamos pasar nuestra vida en la cima de la montaña. Todos amaríamos respirar vigorosamente ese fresco aire de montaña y disfrutar de las magníficas vistas.
Usted puede ver cosas desde la cima de la montaña que nunca vería desde el valle. Las cosas tomarían la perspectiva correcta desde la cima de la montaña. Usted está literalmente en la cima del mundo. ¡Es un lugar preparado para una reina, la reina de la montaña!
Ninguno de nosotros quiere comprar una propiedad en el valle de la desesperación y el desaliento. Hay una visión muy limitada en los lugares bajos y usted no puede ver a través de los árboles.
Y sin embargo es en el valle donde crece la vegetación y las flores florecen. No hay crecimiento en la cima de la montaña sino solo rocas.
La cima de la montaña no es un lugar donde se echan raíces, eso ocurre en el valle más abajo. Es en el valle donde el mayor crecimiento de su vida tendrá lugar y es allí donde el fruto del Espíritu crecerá de manera abundante. Permítame decirlo de la siguiente manera: el valle donde fue quebrantado su corazón será el lugar de su mayor cosecha.
Dios quiere que nuestras copas estén rebosando no solo cuando la vida es buena y la vista es espectacular. Quiere que nuestras copas rebosen en el valle del dolor y en el desierto del quebrantamiento.
Dios desea que usted sea un hombre o una mujer que entiende que las decepciones no tienen el poder de decepcionarnos. Dios desea que sea una persona que se abraza a su presencia durante los tiempos de quebrantamiento y desesperación.
Dios desea que sea un un hijo que nunca acusa sino que bendice. Dios desea que usted sea un verdadero creyente que dé fruto durante el peor momento de su vida.