Posted On 12 Mar 2019
Haciendo tiempo para Jesús una prioridad
Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. Mateo 6:33
Papel o plástico, ¿ya te han ofrecido esa opción?
Débito o crédito: esa es una frase con la que todos estamos familiarizados.
Dulce o sin azúcar... té, eso es.
Todos nos enfrentamos a múltiples opciones cada día de nuestras vidas. La mayoría de ellos lo hacemos sin pensar mucho (si lo hay) en lo que estamos haciendo. Es como si estuviéramos en piloto automático. Pero, ¿por qué tomas las decisiones que tomas?
La respuesta a esa pregunta es simple: las elecciones que hacemos se basan en nuestros deseos o deseos. Ahora sé que algunos de ustedes están sacudiendo la cabeza en desacuerdo. Algunos de ustedes están diciendo que muchas de las elecciones que hacen son por necesidad. Prefieres usar el dinero de la renta para unas vacaciones, pero no tienes otra opción. No quiere sacar dinero de los ahorros para arreglar el aire acondicionado en su casa, pero tiene que hacerlo.
No, realmente no lo haces. No tienes que arreglar el aire acondicionado. La gente vivió durante siglos sin ella. Usted incluso ha crecido en una casa sin ella, pero aquí está vivo y saludable. Así que no, no tienes que arreglarlo. Tú eliges arreglarlo. Y en cuanto al alquiler frente a las vacaciones, no tiene que pagar el alquiler, pero no quiere tener que sufrir las consecuencias de no hacerlo... así lo hace.
Hacer tiempo para Jesús es también una elección que debes hacer. También es una elección que es solo tuya para hacer.
Es todo una cuestión de prioridades.
Si tienes tiempo para ser la persona que Jesús te ha llamado a ser, depende de ti. Depende de usted convertirlo en una prioridad en su vida... o no.
Su comida no se volverá fría o rancia en el tiempo que se tarda en ofrecer una oración de agradecimiento.
Tampoco se le pedirá que salga de un restaurante para orar por su comida.
No se le puede prohibir leer su Biblia durante su hora de almuerzo o mientras está sentado en un banco en el parque mientras sus hijos juegan.
Ni la hierba ni el cortacésped se rebelarán si espera hasta la iglesia el domingo para cortar el jardín.
Tus hijos no serán expulsados de la sociedad si te niegas a permitirles practicar deportes los domingos en lugar de asistir a la iglesia.
La ropa todavía estará allí y el perro no sufrirá si pasas una o dos horas sirviendo en un equipo ministerial o asistiendo a un estudio de la Biblia una o dos veces por semana.
¿Y quieres saber algo realmente asombroso y maravilloso? Jesús promete que si lo buscamos a Él primero, Él bendecirá con todas estas otras cosas (menos estrés, tiempo para hacer las cosas...) ¡Es cierto! Jesús nos promete eso y cuando hace una promesa, la cumple. Entonces, cuando planifique su día, no..., planifique su vida,